La nutrición de la madre es un factor importante que influye de forma decisiva en el desarrollo del feto.
Los ácidos grasos ω-3 (omega-3) son ácidos grasos esenciales poli-insaturados de cadena larga, necesarios para una buena salud y un desarrollo adecuado, especialmente durante el embarazo; son componentes estructurales de todos los tejidos y son indispensables para la síntesis de membranas celulares. El cerebro, la retina y otros tejidos nerviosos son particularmente ricos en ácidos grasos.
En el período prenatal aumenta el riesgo de carencia de ácidos grasos omega-3, ya que las reservas de los tejidos maternos suelen disminuir al utilizarse para el desarrollo del feto. A menudo se recomienda a las embarazadas que consuman suplementos de aceites marinos para cubrir sus necesidades de estos ácidos grasos.
¿Porque se Recomienda suplementarse con omegas durante el embrazo?
La administración de suplementos de aceites marinos durante el embarazo se ha evaluado como posible método para prevenir la prematuridad (o aumentar la edad gestacional) y la eclampsia y para incrementar; el peso al nacer. Otras posibles ventajas de su uso son un mayor desarrollo cerebral del feto y un menor riesgo de parálisis cerebral y de depresión puerperal.
Se recomienda el consumo de omegas en embarazadas, ya que el feto capta entre el 50 y 60 mg/día durante el tercer trimestre del embarazo.
¿Cuál es la dosis adecuada durante el embarazo?
Las dosis de DHA y EPA de aceites marinos necesarias para conseguir efectos beneficiosos para la madre y el hijo varían. En los estudios se han empleado dosis de 133 miligramos a 3 gramos al día.
Conclusión
Una deficiencia de omegas durante el embarazo puede tener consecuencias fatales para el desarrollo del bebe, por ello es de vital importancia que la madre mantenga una alimentación y suplantación adecuada siempre apoyándose de la asesoría de un profesional de la salud.
Redactado por:
Lic.Nut.Leticia Correa Alcocer