Cuando los especialistas hablan de Complejo B se refieren a un grupo de nutrientes con características químicas y metabólicas muy similares, y que comparten algunas funciones muy específicas para optimizar el metabolismo.
Dicho con otras palabras son un grupo de vitaminas que permiten que el cuerpo utilice correctamente otros nutrientes como las proteínas, las grasas y los carbohidratos, además de impactar de forma importante en el funcionamiento del sistema nervioso. No obstante cada una de las vitaminas que forman el complejo B tiene sus particularidades.
La mayoría de estas vitaminas se encuentra en los alimentos comunes, especialmente en aquellos de origen animal y en los cereales integrales. El problema es que algunos de estos es que se comercializan ya de forma procesada; lo que consecuentemente genera un menor contenido de estos compuestos.
Durante muchos años algunos alimentos han venido comercializándose en forma de suplementos alimenticios para garantizar un aporte adecuado de vitaminas del complejo B, es el caso de la LEVADURA DE CERVEZA. Se recomienda aquella levadura de cerveza que ha sido cultivada en un medio naturalmente rico en vitaminas del complejo B, hecho que garantiza un mayor grado de asimilación y aprovechamiento de estos nutrientes ofreciendo un mayor número de beneficios al consumidor.
Las principales funciones de tan importantes compuestos se mencionan a continuación:
- Producir energía a través de los alimentos.
- Intervenir en el crecimiento y la división celular.
- Producción de numerosas hormonas, enzimas y proteínas muy importantes para el crecimiento y el mantenimiento de los tejidos.
- Preservar la salud del corazón y las arterias.
- Mantener en buenas condiciones el sistema nervioso.
- Fortalecer el sistema inmunológico
Además, vale la pena mencionar también algunas particularidades:
Vitamina B1 o Tiamina
Interviene en la liberación de energía de hidratos de carbono y es importante para la comunicación entre neuronas.
Vitamina B2 o Rivoflavina.
Está involucrada en el mantenimiento de una adecuada salud ocular y de la piel además de la liberación de energía a partir de los hidratos de carbono.
Vitamina B3 o Niacina.
Participa en el metabolismo energético, especialmente en el metabolismo de la glucosa, grasa y alcohol. Además de intervenir en funciones relacionadas con el sistema nervioso, el aparato digestivo y la piel.
Vitamina B5 o Ácido Pantoténico.
Interviene en diferentes etapas dentro de la creación de las grasas, neurotransmisores, hormonas esteroideas y la hemoglobina, además de intervenir en el metabolismo de la energía.
Vitamina B6 o Piridoxina.
Interviene en el metabolismo de las proteínas y grasas, además, en la formación de la hemoglobina y tanto ADN como ARN. Otras funciones la relacionan con la función cognitiva, la función inmune y la actividad de las hormonas esteroideas.
Vitamina B7 o Biotina.
Ayuda a metabolizar los carbohidratos, las grasas y las proteínas.
Vitamina B9 o Ácido Fólico.
Interviene en diversas funciones, pero su importancia recae en la formación de células sanguíneas y del ADN en las células durante su división.
Vitamina B12 o Cobalamina.
Es necesaria en conjunto del ácido fólico para las células cuando pasan por su proceso de división, además de ofrecer una protección a las neuronas.