La palabra somatotipo, somato (cuerpo) y tipo (forma), hace referencia a la forma que tiene el cuerpo humano.
Existen 3 tipos de somatotipo: endomorfo, mesomorfo y ectomorfo, los cuales dependen principalmente de la genética. De acuerdo con cada somatotipo tendrás mejor predisposición para unos deportes u otros.
Endomorfos
Los cuerpos en los que predomina la grasa y tejido subcutáneo, a pesar de tener importante desarrollo muscular, existe una clara tendencia a la ganancia de tejido adiposo; por lo tanto tienen una robusta estructura ósea, cintura escapular ancha, cintura ancha y un metabolismo que se considera relativamente lento.
Mesomorfos
Con un componente predominante de masa magra (masa muscular y masa ósea). Su metabolismo es equilibrado; ni muy rápido, ni muy lento; con poca tendencia a la acumulación de grasa y tejido adiposo y más bien facilidad para la ganancia de masa muscular; cintura escapular ancha, cintura estrecha, el típico cuerpo masculino en “V”.
Considerados habitualmente como el somatotipo ideal por sus características de ganancia muscular y menor porcentaje adiposo.
Ectomorfos
Los ectomorfos se hallan asociados a un metabolismo muy rápido, debido a esto existe dificultad para la ganancia de grasa y de masa muscular, con extremidades y músculos alargados, cintura escapular más bien estrecha, cintura estrecha, y marco óseo fino.
Características que podemos encontrar en los distintos somatotipos:
Conocer el somatotipo predominante es fundamental para la realización de un plan de entrenamiento personalizado para que te permita alcanzar tus objetivos.
La mayor importancia de conocer el somatotipo al que pertenecemos radica en establecer tanto el plan alimentario personalizado como el plan de entrenamiento.