¿Qué es una dieta milagro?
Son aquellas dietas que prometen una rápida pérdida de peso (más de 5 Kg/mes) sin esfuerzo y sin riesgos para la salud.
¿Realmente dan resultado?
La mayoría de estas dietas “funcionan temporalmente ” pues al restringir la ingesta energética inducen pérdida de peso. No obstante, el peso perdido corresponde sobre todo a agua y la reducción de grasa corporal es mínima o nula, también se acompaña la mayora de las veces de pérdidas de masa muscular.
¿Por qué me hace rebotar la dieta que me bajó rápidamente de peso?
Los efectos negativos derivados de la reducción de peso rápida, favorecen el efecto “rebote” debido a la pérdida de masa muscular, agua y la disminución del gasto energético.
¿Qué es lo que caracteriza ese tipo de dietas?
Son muy restrictivas en energía y desequilibradas en algunos nutrientes, lo que conduce a situaciones de carencias que las hacen insostenibles en el tiempo y peligrosas para la salud.
¿Cómo se clasifican este tipo de dietas?
- Dietas hipocalóricas desequilibradas: Estos regímenes suelen ser monótonos, además de presentar numerosos déficits en nutrientes sobre todo si se prolongar por largos períodos de tiempo.
- Dietas disociativas: Se basan en el fundamento de que los alimentos no contribuyen al aumento de peso por sí mismos, sino al consumirse según determinadas combinaciones. No limitan la ingesta de alimentos energéticos sino que pretenden impedir su aprovechamiento como sustrato energético con la disociación.
- Dietas excluyentes: se basan en eliminar de la dieta algún nutriente.
¿Qué tipo de personas las recomiendan?
Son prescritas por personas sin conocimientos científicos ni profesionales en el campo de la nutrición: carecen de fundamento científico.
¿Qué riesgos tomo al seguir este tipo de dietas?
- Agravar el riesgo metabólico de las personas.
- Provocar desnutriciones proteicas y déficit en vitaminas y minerales.
- Desencadenar trastornos del comportamiento alimentario (anorexia y bulimia), a veces de mayor gravedad que el exceso de peso que se pretendía corregir.
- Producir efectos psicológicos negativos.
- Favorecer el efecto rebote
Conclusión
Tenemos que tener en cuenta que los cambios en nuestro cuerpo no pueden venir de la noche a la mañana: si queremos que estos cambios sean duraderos necesitaremos trabajar poco a poco en nuestros hábitos alimenticios, ver dónde fallamos y ponerle una solución adecuada, ir con un especialista en nutrición para evitar correr riesgos a la salud incensarios.