El maltrato de las personas mayores es un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad avanzada.
Este tipo de violencia constituye una violación de los derechos humanos e incluye el maltrato físico, sexual, psicológico o emocional; la violencia por razones económicas o materiales; el abandono; la negligencia; y el menoscabo grave de dignidad y la falta de respeto es un problema importante de salud pública.
Aunque hay poca información sobre el alcance del maltrato en la población de edad avanzada, un estudio ha aportado estimaciones de la prevalencia de los tipos más frecuentes de maltrato en países de ingresos elevados o medios los cuales observamos de la siguiente manera:
El maltrato se clasifica en:
- Maltrato físico: 0,2-4,9%, ocurre cuando la persona que cuida a otra de mayor edad le causa daños físicos, pegándole, empujándola o abofeteándola.
- Maltrato psicológico: 0,7-6,3% (basado en criterios liminares sustantivos),el abuso emocional puede ocurrir cuando la persona que cuida a otra mayor le grita, usa palabras humillantes, la amenaza o la ignora repetidamente. Impedir que una persona mayor vea a sus amigos y parientes cercanos es otra forma de abuso emocional.
- Abuso sexual: 0,04-0,82%, el abuso sexual ocurre cuando la persona que cuida a una persona mayor la fuerza a presenciar o ser parte de actos sexuales.
- Desatención: 0,2-5,5%, la negligencia y el abandono ocurre cuando la persona que cuida a otra mayor no responde a sus necesidades o cuando se deja; a la persona mayor sola, sin hacer planes para que alguien la cuide.
- Abuso económico: 1,0-9,2%, ocurre cuando el dinero o las pertenencias de alguien son robados. Esto puede incluir falsificar cheques, apropiarse del dinero pagado; por programas de jubilación y del Seguro Social o usar las tarjetas de crédito y las cuentas bancarias de otra persona.
Conclusión
El abuso le puede suceder a cualquier persona mayor, pero a menudo afecta mucho más a las personas que dependen de otros para que les ayuden con las actividades de la vida diaria, inclusive bañarse, vestirse y tomar medicamentos. Las personas más frágiles a menudo sufren abuso porque resultan ser víctimas fáciles.
Redactado por:
Lic.Nut.Leticia Correa Alcocer